viernes, febrero 06, 2009

Educación

Así de simple. Una puta y simple buena educación es lo único que hace falta para que casi todos los problemas que tiene la sociedad se solucionen. Pero somos idiotas hasta lo inimaginable y nadie mueve un dedo por nada, excepto por su propio beneficio a corto plazo (que esa es otra).

Intentemos buscar poco a poco la raíz del asunto. Problema: los alunmos de secundaria de hoy -obviando las cada vez más escasas excepciones- son unos prepotentes chulitos de poca monta, cargados de razones huecas asentadas en mentes aún pueriles. Con muchas leyes y poco cerebro, que creen que pueden igualarse a cualquier persona mayor que ellos. Esto desemboca en un pasotismo general dentro de las aulas, el cual -no se equivoquen- los alunmos creen lícito. No es que estén infringiendo nada, es que si están en SCR (sociedad, cultura y religion, la asignatura alternativa a religión de turno) ellos tienen derecho a jugar a las cartas "porque en esa clase no se hace nada", por ejemplo. Y claro, son veintipico contra el profesor. Por lo que sea (luego entraremos en los porqués) en la clase se va perdiendo poco a poco la jerarquía que existía (el profesor manda, los alumnos obedecen) por una inútil y estúpida situación de buen rollito. Al no ser obedecido el profesor pierde autoridad, al perder autoridad pierde la capacidad de influir y captar la atención de los alumnos y, por tanto de enseñarles. Y os recuerdo, señores, que la finalidad de la escuela (o instituto) es enseñar, educar, y nada más.

Expongamos ahora la situación social en la que viven los adolescentes contemporáneos. En primer lugar la television. Esta, con sus productos de dinero fácil (la pela es la pela), crean series burdas y facilonas cuyo único propósito es atraer a esa franja de la población comprendida entre los 12 y los 18 (años más años menos). Por ello dicha ficción se basa única y exclusivamente en situaciones sociales adolescentes en las que se explota sus hobbies y entretenimientos (dígase baile, grupos de música, arte urbano, etc), aliñado todo con su dosis de muertes, chutes y folleteo en abundancia. Así crean vidas que no existen, pues aunque esos hobbies sean absolutamente respetables, en la vida real no dejan de ser eso, hobbies: cosas que se hacen en el tiempo libre. Estas series eliminan de sus institutos las horas de estudio y sacrificio porque, es verdad, son aburridas y la gente no ve eso, pero hace que los telespectadores se acostumbren a esa vida en la que lo importante no son los estudios, es "triunfar" (y las comillas son todo lo insultantes y sarcásticas que puedo). Por lo tanto (y gracias a la alienación desinteresada de la tele) las prioridades y lo importante y no importante para los adolescentes se atrofia y se vuelve algo absurdo, y el instituto y los estudios se vuelven no sólo molestos sino algo de poca importancia.

Por otro lado (para terminar de contextualizar) está la feliz demagogia campante, y lo políticamente correcto de besarnos todos en la boca. Muac, muac. Y esa Justicia de barrio sésamo cuyo remedio es peor que la enfermedad. Un buen ejemplo de sus andanzas es aquel de aquella madre condenada a cuarenta y cinco días de cárcel y un año de alejamiento de su hijo de diez años (ojo al dato) porque hacía dos le dio una colleja al peque con tan mala suerte que se dio contra el lavabo y sangró por la nariz (más y mejor: http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_edicion=3767&id_firma=8050). Es decir, esa tirria que les da a todos últimamente por el cachete, por el golpe. Hoy, cualquiera oye el verbo "pegar" y se caga encima. Y es que para nosotros no hay término medio entre asesinato múltiple y hostia aislada. Nos negamos a darle valor pedagójico al guantazo porque pegar está feo, porque tú tienes más fuerza que el niño y no se puede defender, porque son tan tiernos y tan bonicos que eso sería una brutalidad.

Ahora lo unimos todo y tenemos la mierda que nos merecemos, por no pensar, por no hacer las cosas bien. Los profesores están acojonados porque quien tiene la sartén por el mango son los alumnos, y estos no aprenden nada ni se interesan por nada. ¿Cómo se soluciona todo? Lo he puesto al principio: EDUCANDO. Empezando por los padres que miman a sus hijos como si fueran de porcelana en vez de enseñarles que son ellos los que mandan. Con los niños no se puede razonar porque no nacen (no nacemos) con las bases morales para ello, se necesita que éstos las aprendan para que puedan razonar, y pensar por ellos mismos, y tomar sus propias decisiones. Por eso los padres tienen que imponerse y mostrar autoridad y respeto al principio para que los hijos sientan que lo que sus padres dicen va a misa. Y si se necesita algún bofetón en alguna situación concreta no pasa nada, no va a haber traumas ni secuelas ni polladas semejantes -y puedo dar fe de ello que ya me dieron las mías y las del vecino-. Que una cosa es el maltrato infantil y otra muy distinta el cachete por gamberro (huelga decir que el golpe siempre es en última instancia). Y en las aulas más de lo mismo. Lo que se busca es que los estudiantes recuperen el respeto y el interés por los estudios y eso sólo se consigue recuperando el respeto y el interés por lo que dice el profesor.

Así que, profesores y padres, demostrad que sois dignos de respeto y autoridad porque tenéis en vuestras manos lo más preciado del mundo: el futuro de la humanidad.
Y, gobierno de España, legisla bien por una vez en tu vida, haz el favor.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien escrito, pero quizás demasiado taxativo y negativo.

Quizás decir que la educación, y consiguiente la sociedad, es una mierda, y que se arregla educando bien, es una perspectiva demasiado... simplista.

No es tan fácil.


Por cierto hola xD. Vengo del blog de Manu.

Boeder Escalier.

Ethos dijo...

Bien, quizá no TODO el problema que tiene la sociedad es por culpa de la mala educación, y probablemente arreglando ésta no se termine de arreglar del todo la otra, pero sí es cierto que si el pueblo estuviese más predispuesto a aprender sería más crítico y pensaría más por sí mismo. Esto, por ejemplo en política, se traduciría en un pueblo que exigiera que sus gobernantes y representantes políticos fueran cuanto menos competentes y consecuentes. O en televisión, ciertos programas y series denigrantes para el ser humano dejarían de tener la exagerada cobertura que tienen hoy día.

Resumiendo, que no lo solucionaría todo, pero sí ayudaría muchísimo

Anónimo dijo...

Creo que este tema es mucho más complejo de lo que podemos expresar con un, relativamente corto, artículo.
Estoy de acuerdo contigo en el conjunto, pero creo que se pueden malinterpretar ciertas cosas.
Me parece que, hoy en día, la gente tiene hijos por la teoría del ñu (es lo que hay que hacer ¿no?),nacer, crecer, REPRODUCIRSE y morir. Pero en verdad los padres de hoy en día no tienen ni puñeteras ganas de educar. Tienen hijos como si tuviesen gatos, los visten, los alimentan, los acarician... pero no les pidas más. Si les preguntas te diran que para educar ya está la escuela y ahí es donde creo que te equivocas(bueno, que eres menos preciso). La escuela no está para educar, está para enseñar(con un toque de educación). Los niños (y digo niños, no adolescentes, porque el problema hay que solucionarlo en la base) deben ir al colegio con una EDUCACIÓN básica desde su casa.
Como he dicho antes, esto no es tan fácil, para hacerme entender debería extenderme demasiado.
Pd. Si lo haces bien, quizá ni siquiera necesitas el cachete (hay miradas que matan)

Gabriel dijo...

Hola!
Yo no soy partidario del cachete, (aunque he de reconocer que en mas de una ocasión no solo es recomendable sino necesario) no por el inexistente "trauma" al hijo (siempre que esto no sea una práctica habitual y sí una medida de urgencia) sino porque denota una falta de control del padre, el "adulto" en todo este asunto.
Creo que el problema es demasiado complejo como para que unos politicuchos de tercera regional (con mis respetos a todos los equipos de tercera regional, no se sientan ofendidos) encuentren una solución (bastante tienen con saber abrocharse los botones de la camisa) así que mejor no poner nuestras esperanzas en ellos...

Por otro lado estoy totalmente de acuerdo Watanabe N, la escuela no está para educar y dar la base moral al individuo (en la Alemania naci se le llamo adoctrinamiento) sino para enseñar conocimientos y potenciar la educación recibida en casa. Casa = Padres. He aquí el mayor de los problemas: Los padres.

Tienen hijos por toca tenerlos (buenísimo lo de la teoría del ñu) pero no se preocupan de ellos, se les llena la boca de derechos pero no cumplen ninguno de sus deberes (otro de los problemas actuales, todo el mundo tiene derecho a todo pero ninguna obligación) y aquí el muro de mi racionamiento porque ¿Que esperar de unos padres que no tienen educación, principios ni valores? ¿cómo esperamos que el niño adquiera valores? ¿reeducandolos? y ¿eligiendo que principios? ¿los que interesa a un u otro partido para que en el futuro se aseguren vivir del cuento?...

Mi solución es mas tajante... no permitir que se destroce la vida de alguien porque la incompetencia de otros. No permitir hijos a quien no pueda tenerlos y no hablo de mantenimiento social (dinero, ropa, etc) mas bien de un mantenimiento emocional, moral y espiritual (parte esencial en todo ser humano, odiada hoy día)
Así que ya sabes! hasta que yo no gobierne el mundo y tenga como mano derecha a Alvaro, esto no tiene solución.
Un saludo y Music is the best!

Ethos dijo...

Tenéis razón. Yo sugería que el instituto educara por eso de que muchos padres (gracias a Dios no todos)no lo hacen, y luego pasa lo que pasa. Pero claro, eso lleva al adoctrinamiento y a la ideología de turno y no se debería dejar ese poder en manos del gobierno (me has abierto los ojos, tío).

Esto es complicadísimo señores, porque si dejamos esta cuestión a los padres en el ejercicio de su libertad la mayoría se lo pasa por el forro, y si se la dejamos al gobierno (escuelas e institutos) pueden hacer barbaridades.

Así que a falta de una solución (y citando a un gran literato) que cada perro se lama su cipote.

Manu AMS dijo...

¿Esa cita ultima que comentas de Reverte (si no me equivoco) no era: "que cada perro se lama su pija"?

La version del S.XVII mola más. :D

De acuerdo contigo en esencia, pero la sociedad actualmente tiende a todo lo contrario: nada de castigos, y menos del cachete. Si haces eso eres un ogro, porque todo se puede hacer por palabras, todo el mundo es bueno de nacimiento. Es como si volvieramos a la filosofía de Rousseau (creo que era este autor), y pretendieramos refundar una sociedad donde todo el mundo, de repente, actuara de buena fe.

LemonLyman dijo...

No te quejaras, eeh? Te mando lectores anónimos a tu senda...

Por cierto, a la suerte mezclada con un poquito de alcohol le llaman ahora saber... (si, ahora he leido tu comentario) ;-)

Anónimo dijo...

Una hostia te voy a pegar yo cómo no me cojas el móvil cabroncete.
A ver si te educo ya de una vez.

Y llevame al cine ya a ver Slumdog joder.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en ciertos aspectos del artículo: la poca firmeza de los padres, la manipulación publicitaria paraque se conviertan en lerdos a su servicio, la nula autoridad del profesor... pero hace falta resaltar una cosa: los colegios e institutos no solo imparten materia, sino que son el centro secundario de enseñanza, siendo el primario los padres, estando mi opinión opuesta a Watanabe N, y un lugar de SOCIALIZACIÓN. Os pongo un ejemplo: si uno tiene padres del Opus, o peor, kicos, es beneficioso que aprendan valores de otros maestros, y cuantas más sean las influencias, mejor, pues más crítico será su pensamiento. De esta forma pueden escapar, en este caso, del radicalismo (por no decir fundamentalismo) familiar. Ese es el modelo que funciona en Finlandia y va muy bien (de puta madre, vamos).

En cuanto a la solución, no depende únicamente de políticos o leyes, sino de conciencia colectiva. El problema es que pasa como con el capitalismo, es un círculo vicioso. ¿Cómo va a existir ésta si no hay educación?

Ahí es cuando sucede lo que ha hecho de España un país semidecente: Que grandes pensadores nos abran los ojos para compensar a la masa de borregos, que nos harían estar como en un país africano tercermundista. Bueno...me he puesto un poco "platónico elitista", pero creo que es una reflexión final lógica.