sábado, abril 16, 2011

Ser amigo de un poeta

GEMINADOS

Evans

Él no puede olvidar su propia muerte
y millares de cuervos tienen tumbas
en su vientre;
todos graznan quedamente
motivos de Yann Tiersen.

Tiene miedo a la batalla,
pero parece que olvida
que aquél que no lucha
no muere.

¡Cómo le gustaría ser muerto
sin exponer al criminal el alma!

Plath

Ella no se reconoce en los pedazos
que fue dejando de sí misma en el camino,
y le pierde la pista, de pronto,
a todos los suicidas.

Ella no se reconoce en lo que ahora dice,
en las nuevas palabras que le brotan
directamente del vientre.

Lleva a rastras el alma
vacía
por la herida abierta de la incertidumbre.

Sangra oscuridad el costado de la luna.

Pero yo me alegro, porque veo
que crece.


Rodrigo Rubio Pérez

3 comentarios:

Mei dijo...

No tiene que estar orgulloso ni na'...

Anónimo dijo...

por que lo llamo plath y no ana?

Ethos dijo...

Porque esa Ana sólo existe en tu mente.