jueves, julio 28, 2011

Claro, el ser humano, ¿no te acordabas?

Uno está estudiando tranquilamente Microbiología: que si la bacteria tal, cuya estructura es tal, produce tales toxinas, que provocan tales lesiones, que dan tales enfermedades, las cuales se tratan con tal, etc. Y en esto que llego al Bacillus Anthracis, un bacilo normal, gram +, aerobio, esporulado... que tiene sus cosillas, como todas... y en diagnóstico voy y leo: "diferenciamos en cuanto a que tratemos con enfermos, o a que haya amenaza de guerras biológicas. Las esporas del Bacillus Anthracis usadas en estas guerras biológicas [...] son tratadas para hacerlas más pequeñas, para que se diseminen más fácilmente y puedan llegar mejor a los pulmones. [...] Cuando se trate de enfermos podemos usar laboratorios normales porque trabajamos con la forma vegetativa, [...] en cambio, cuando exista una sospecha de guerra biológica hay que usar laboratorios de bioseguridad 3, pues la modificacion antes mencionada a la que es sometida la espora hace que sea mucho más peligrosa."

Y entonces, uno, es decir yo, se quedan pensando: eh, oye, un momento. Yo estoy estudiando tan ricamente las cosas feas de la naturaleza, las pequeñas putadas que nos han sido dadas así al ser humano: que si una desafortunada cápsula y una desafortunada toxina en una bacteria hacen que pueda proliferar e infectar a una persona y matarla; o que cierta predisposición genética de la bacteria hace que se salte a la torera al sistema inmune y provoque fiebres delirantes... en definitiva, las razones por las cuales lo que hay a nuestro alrededor nos enferma, y hacia las cuales sólo hay resignación porque existan y todas las ganas del mundo para conseguir erradicarlas. Y de repente, sin solución de continuidad, sin alterar lo más mínimo la línea del discurso, sin etiquetas de ¡ATENCIÓN! ¡WARNING! o lo que sea, como si fuera un puñetero punto más de los apuntes, me pone: cuando la bacteria es normal utilizamos los laboratorios de toda la vida, y cuando los señores de la guerra biológica la modifican genéticamente, entonces usamos los laboratorios de bioseguridad 3. Pero, ¿cómo los señores de la guerra biológica? O sea, ¿me estoy matando a estudiar toda la mierda que puede llegar a haber en la naturaleza que pueda jodernos, para que ahora me vengan con que también hay inútiles mentales, sorprendentemente de nuestra misma especie, que ponen a punto a las bacterias para nos coman vivos más fácilmente, como si fueran un puto factor de virulencia más? Oh, sí, del Estreptococo Pyogenes hay que tener en cuenta que tiene cápsula polisacarídica, que presenta cuatro tipos principales de toxinas y que a los Libios se les puede ir la hostia e inhibir los polisacáridos reconocidos para que el Pyogenes acampe a sus anchas en las heridas y llegue a la fascitis necrotizante y la muerte sin ningún problema.

Lo primero que pienso es que qué asco de ser humano, tantos esfuerzos por evolucionar, por desarrollarnos y vencer nuestras adversidades, y seguimos matándonos entre nosotros. Qué vergüenza y qué triste. Pero luego pienso que no sé de dónde me saco la sorpresa, claro, el ser humano, ¿no te acordabas? Y pienso que estamos condenados a llevar siempre con nosotros en nuestra evolución, nuestra sempiterna imbecilidad.

3 comentarios:

Tomica_naranja dijo...

De las pocas cosas en las que tristemente estoy deacuerdo con freud, es que tenemos un instinto de vida (superviviencia y sexual) y uno de muerte (thanatos).

De autodestrucción, de daño a los otros, de gusto por la violencia, de crueldad.

Ansiamos el poder, y la ciencia es el instrumento, el control de la muerte y la vida, el objetivo.

Juanpe dijo...

Cuando estaba leyendo me estaba acordando de Masters of War de Bob Dylan o War pigs de Black sabbath. Pues sí la ciencia también tiene su lado oscuro, acuérdate del hijo de puta de Mengele. Por cierto saludos! xD, estuvimos hablando en Revolver hace unos días de música con Manolo y Ulises.

Ethos dijo...

Hola, Juanpe. Qué grata sorpresa encontrarte por estos lares. A ver si repetís la barbacoa, que dos veces no creo que no pueda ir...

Un saludo!