domingo, mayo 15, 2016

Corre, poeta, corre.

Tú, poeta: tras preguntarle al yeso de los muros, ¿qué harás con sus respuestas? ¿Pasearás con frasquitos de humedad en los bolsillos? ¿Compondrás versos sobre el gusto de la arena tras el reloj del ayuntamiento? Corre, poeta, corre, aráñate con las espinas de las callejuelas, preséntate siempre con zapatos de pisar charcos, desnúdate de tripas a fuera, fuma, quiere siempre. Quiere siempre.

...

Ayer, me quedé sin ti enlazando flores.

Y fue miserable.

No hay comentarios: