domingo, septiembre 12, 2010

Todo lo que muere antes de llegar a la garganta (y final)

Ellas, las palabras que guardaba dentro de mí, tenían miedo: morían siempre, a la altura de la glotis.

Resolvieron, pues, en atravesar el océano en un barco de papel.

Ahora, Yann Tiersen escava agujeros en mi pecho, y yo no acierto a creer que el tiempo avanza...



Tengo el corazón inundado de rabia y de tristeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yann (: me encanta. Por qué tanta tristeza?!

Ethos dijo...

Porque ella no renunció a la cordura. Por mucho que yo la amara.